Tarde fresquita buscando pescado

Y esta vez si me aseguré de llevar todos los artilugios para ir al mar. La vez anterior se me olvidó echarme las aletas y me dí cuenta de ello ya en Mazarrón cuando estaba cambiándome. La tarde pinta fresca como ella sola, viento de NOROESTE, por tanto, frio fuera del agua por la componente Norte y fría el agua por el componente Oeste. Aunque la verdad llevaba la ilusión de probar la cámara de vídeo Midland XTC 280. Alguna vez podréis ver algún vídeo de las salidas, a parte de leerlas, alguna imagen suelta, cuando sea posible. En las últimas salidas me lleva frito la entrada de agua en las gafas, al perder peso, la cara me ha tenido que cambiar algo, o bien que tengo ya muchas arrugas para que engañarnos :-D. El asunto empeoró en esta salida, coloco la cámara en la cinta de goma de las gafas. La primera media hora fue buscando el ajuste, hasta que ya un poco cansado del asunto apreté sin importar la presión extra en el frontal, el sitio elegido era de pesca a muy poca profundidad. Intentaría ir de menos a más, esto es, de una primera zona donde no esperaba encontrar nada a otra zona con algo más de vida.

En las primeras esperas solo observo unos pequeños sargos, unas zarpas, nada que me llamase la atención, tal y conforme me esperaba, pero la temperatura del agua me juagaría una mala pasada pues llegaría a la zona buena ya con frío. Antes de lo previsto me encuentro en una situación interesante. Andaba serpenteando por cota cero, y giraría hacia la derecha siguiendo el pedregal. Justo en la curva del extremo en la arena y a unos metros de los predrolos hay un grupillo de galupes pegados al fondo. Intentaría una aproximación intentando cubrirme con una piedra grande que hay, me dejaría caer por el lado derecho, pero justo cuando me disponía a realizar el golpe de riñón, me encuentro un sargo picudo que anda picoteando el fondo, me entorpece mi posible ruta, si lo hago saldrá asustado y a su vez pondrá en aviso a los galupes. Prefiero el galupe al sargo, pero en esta ocasión era el sargo o nada. Así pues le hice un acecho de seguimiento al sargo picudo, aprovechando el cobijo que me ofrecía la piedra. Aguanto unos segundos hasta que el sargo me da una oportunidad y pruebo una captura desde superficie, de arriba hacia abajo y se resulta efectiva la acción. Así logré la captura del sargo picudo. En el vídeo que os muestro podréis ver esta acción. El vídeo en sí no es de una gran calidad, ya que enfoco mal, tal y conforme coloqué la cámara en las gafas. Al final ha quedado un vídeo bueno para observar el retroceso del arpón.

Tarde fresquita en busca de pescado
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Llego a la zona interesante con un sargo picudo en el pasador, y con mucho frío, pero se que aquí algún pescado más podré coger y no desisto en mis intentos. Tras varias bajadas sin observar ni lubinas ni doradas, me centro en otro tipo de peces habituales en este punto también. Empiezo con una captura de un mabre en una espera en la arena, es la última parte del vídeo, me entró el banco de derecha hacia la izquierda, evito el efecto confusión y me centro en un ejemplar logrando su captura, un mabre. En realidad la pesca en sí, la hice en este punto en unos 20 minutos. Al mabre le siguió un salmonete, tras una espera, sin ver nada más que el salmonete y sargos pequeños decido la captura de un salmonete que siempre me recordará algo. Allí en medio de este arenal se ve bastante movimiento de galupes, con algún que otro pardete mucho más esquivo. Al principio entraban a la espera bastante bien, pero como les aguantaba esperando a otras especies, al olvidarme de lubinas y doradas ya costaba más que entrasen. Logro la captura del pardete, en un lance precioso (cámara ya sin batería aunque de todas formas no se hubiese visto la acción, por mi mala colocación de la cámara), al final de la espera mirando a mi derecha observo, prácticamente en superficie, un pardete de patrulla, dirijo el arpón hacia él e intento con tiro largo de abajo hacia arriba, logrando su captura. Por último, tras otra espera consigo pescar un galupe, tras una espera y eligiendo al ejemplar de tercera fila (pesca selectiva), del semi circulo que iba haciendo el banco. Tras esta captura decido volver al punto de salida.
Pesca de la jornada

Una vez fuera, antes de quitarme el traje aprovecho para limpiar el pescado, así es como me gusta hacerlo sin tocar agua dulce. Y es en ese momento cuando siento el frío, siento que después de estos meses, vuelve la fase de unos meses a pasar frío, ese momento que estas tiritando y aun te haces el perezoso para quitarte el traje. Ahora mientras escribo estas líneas añoro estar ahí otra vez, ese frío que paraliza hasta los pensamientos, el que refresca las ideas, ese que me hace repetir… Eso si, ya volveré con el traje un pelín más gordo y no tan viejo (ese picasso es del año 2005-2006) que ya toca.

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